HISTORIA
En Pedralba estamos muy orgullosos de nuestra historia. Una historia profunda y amplia que se remonta a la prehistoria y que ha ido evolucionando y enriqueciéndose en cada época. Desde el Mesolítico hasta hoy, pasando por un largo periodo árabe, su posterior repoblación cristiana y llegando a la actualidad, Pedralba ha evolucionado y ha ido construyéndose sobre sí misma. Nuestro pueblo ha sabido tomar lo mejor de cada momento histórico para construir la Pedralba de nuestros días.
La Prehistoria y los
primeros asentamientos.
Los primeros habitantes de la zona aparecieron entre el 9.500 y el 5.000a.C., en el periodo Mesolítico. En el pasaje del Salto del Lobo.
Del 5.000 al 2.800 a.C, ya en el Neolítico, se encuentran restos de silex y comienza a introducirse el metal como materia prima. Se evidencian las primeras manifestaciones urbanas en lugares como la partida de la cueva o la Cueva Merinel localizada en la parte septentrional del macizo montañoso jurásico de La Serretilla o Loma larga.
Sin embargo, el testimonio más importante se ubica fuera del ámbito territorial de Bugarra y Pedralba, el Puntal sobre la Rambla Castellarda. Aparecen una serie de poblados de reducidas dimensiones durante la fase del Bronce Valenciano (1800-1000 a.C.) y Bronce final Valenciano (1000-700 a.c.) que se distribuyen desde un núcleo central importante sobre el que gravitan los restantes. El poblado mas importante es el denominado Punta de las Aliagas, situado enfrente del Pico del Águila, entorno al cual se asentaban otros de menor importancia como el poblado del Castillejo del Pozuelo, la partida de La Salida o el Mojón Alto. Toman importancia parajes como el Alto de la Torzuela, el alto de la Tarrosa y la Loma de la Tía Soldá, al observarse una ocupación desde la Época
Ibérica hasta la Medieval como pueden atestiguar los restos arqueológicos hallados en la Cueva Merinel, utilizada como santuario ibérico. A partir de este momento el señorío de Pedralba y Bugarra se configura con toda nitidez en municipio, constando de un centro urbano, Torralba, y que actúa como capital municipal.

La época romana
En la época romana se termina con la organización diseñada por los indígenas ibéricos y se buscan nuevos asentamientos localizados en el llano y sin ningún tipo de defensa. En cuanto a los emplazamientos romanos destaca el viejo espacio habitado de La Cañada Larca – Mazcán – Cerrito Royo, donde se encontraba una importante villa a juzgar por la cantidad de hallazgos arqueológicos. Según la leyenda tradicional, la alquería romana del Hortet dio lugar al nacimiento de la actual Pedralba. Un lugar rico en piedra caliza blanca de donde se dice que tomó su nombre Pedralba (pedra alba).
Periodo Árabe
Desde el siglo VIII los musulmanes se asentaron en Pedralba y permanecieron durante siglos en La Baronía de Bugarra – Pedralba hasta el 22 de septiembre de 1609, fecha en la que se decretó su expulsión. De esta época se conserva el minarete, reconvertido en la torre de la Iglesia ya que esta fue construida sobre la antigua mezquita. Fruto también de esta extensa época son las acequias y el Molino movido por las corrientes del Turia, una construcción destacable en la zona.

Del s.XVII hasta hoy
A partir de 1609 se inicia un proceso de repoblación plasmada en la Carta puebla de Pedralba y Bugarra el 25 de septiembre de 1611. Alrededor de La Plaza, las calles tienen un trazado irregular, recovecos y desniveles que revelan su origen medieval. En otras calles se encuentran restos de la antigua muralla, pero será más difícil distinguir los restos del Castillo, formando parte de muchas casas del municipio. La imponente fachada barroca de la Iglesia de la Purísima Concepción. Las casas señoriales de principios y mediados del siglo XIX que conservan su estructura original: porches, cambras, terrazas, miradores, cuidados con esmero por sus vecinos. Del desarrollo económico vivido hace 100 años quedan casas señoriales en perfecto estado. El canal de la acequia madre jalona la calle de la Acequia que, con puentes y escaleras para acceder a las casas, posee gran singularidad.
